Con tan solo 27 años estando al frente del Alevín A del RCD Espanyol ya sabe lo que es ser finalista de LaLiga Promise. A pesar de perder la final nacional contra el Barça, Erik Llorca recibió el premio a mejor entrenador de dicho torneo. Sus logros no quedan ahí, puesto que ganaron la final del mismo campeonato a nivel internacional celebrado en Nueva York. El técnico perico comparte con el Instituto del Deporte Español su visión sobre fútbol 7 y su crecimiento como entrenador desde su llegada a las categorías inferiores en 2014.
Pregunta: Presumiendo que en fútbol 7 la ventaja de tiro es altamente determinante, ¿preponderan situaciones de éxito defendiendo hacia delante o hacia atrás?
Respuesta: Alternando ambas direcciones para defender. Sí que es verdad que cuando defiendes hacia delante, con la norma del fuera de juego, tienes que estar muy atento a las espaldas, porque al no haber fuera de juego hasta el área pueden haber jugadores que se sitúen hacia atrás. Tienes que estar en constante equilibrio, presionar delante a los jugadores cercanos y los alejados que estén intentando defender el espacio que tienen a la espalda.
P: ¿Qué mensajes prevalecen por encima del rendimiento en un equipo de fútbol base de tanto nivel?
R: Intentar hablar lo menos posible del rendimiento entendido como a nivel competitivo, esa parte del rendimiento negativa que no sabemos gestionar o se abusa en según qué situaciones. Intentar re-direccionar el significado de rendimiento. Al final todo lo que tú vayas a hacer, la relación que tú tengas con tus compañeros, tu cuerpo técnico, con cualquier miembro que forme parte del equipo, del entorno inmediato o del entorno que tengas en tu casa a la hora de comer o a la hora de dormir te ayudará a rendir mejor en cuanto a poder llevar a cabo sus objetivos.
P: ¿Son el fútbol 7 y el fútbol 11 contextos diferentes?
R: Son contextos dependientes. Tendemos a diferenciarlo por tema de espacios, por tema de número de jugadores, pero al final para que un jugador pueda llegar a rendir en fútbol 11 necesita haber quemado unas etapas en fútbol 7 de participación constante, de estructuras no tan rígidas como se llevan cabo en fútbol 11. Es dependiente.
P: ¿Qué propuesta de inicio de juego implementas para progresar en fútbol 7?
R: Intentar ser capaces de siempre tener un jugador más que el rival, para intentar encontrar el primer hombre libre y salir con el balón controlado bien. Intentar atraer jugadores porque, al final, la finalidad que queremos llegar a tener es tener espacio cerca de portería rival. Si los atraes, el espacio ya está creado.
P: ¿Qué comportamientos individuales y colectivos tiene que cambiar o adaptar el jugador al pasar de fútbol 7 a fútbol 11?
R: Relacionarse con más jugadores supone una dificultad que nos estamos encontrando este año. Ajustar distancias en base a lo que antes, para mí, en tres pasos podías llegar, ahora necesitas el doble o el triple. Y, sobre todo, la capacidad de atención que tenga el jugador cuando está lejos de balón, cuando está en la otra punta. Puedes estar mucho rato sin tocar el balón, si consigues estar atento al juego estarás conectado sino pasará el partido y no te darás cuenta.
P: ¿Considera que se produce algún punto de inflexión en la progresión de un jugador canterano?
R: Considero que tienen que pasar todas las etapas y que nosotros como formadores tenemos que estar atentos a las necesidades de cada etapa. Ya sea cuando son adolescentes, estar atentos a esas necesidades que tienen un adolescente y cuando es pequeño, estar atento a esas necesidades motrices que necesita ese niño pequeño. Si intentamos mezclar cosas el jugador acaba no teniendo las cosas claras y acaba teniendo problemas de crecimiento, de desarrollo o problemas evolutivos.
P: Además de su concepto y mentalidad de juego, ¿qué mensaje les transmite a sus jugadores?
R: Intentamos transmitir el valor o la capacidad de la resiliencia, el ser capaces de afrontar situaciones difíciles. No sé cuántos podrán llegar, ojalá lleguen los máximos posibles, pero sí que estamos seguros de que como personas van a tener que afrontar situaciones difíciles en el ámbito que sea: personales, laborales, profesionales, académicos, etc. Si utilizamos el fútbol para potenciar esa capacidad de afrontar como aprendizajes todas aquellas situaciones difíciles tendrá sentido nuestra labor como formadores-entrenadores.