El fútbol es un juego, un juego colectivo cuyo objetivo es la diversión. Al ser colectivo es necesario que participen las personas suficientes para poder jugar. Todas ellas concurren con esa intención, por lo que es necesario fomentar el respeto y la simpatía entre compañeros, árbitro y rivales.
Aparte de ser un juego, el fútbol es un deporte competitivo en el que todos se afanan en ganar. Para alcanzar la victoria es necesario ser superior al rival, esto se consigue a través de la mejora basada en la aparición de errores y su posterior solución. Para lograr esta situación ‘error-solución’ es necesario la vivencia de experiencias prácticas que las provoque.
El fútbol se ha globalizado, unifica a grandes masas sociales de distintas razas y culturas. La manera de interpretarlo es individual, pero se ve categorizada por la visión general que tenga cada sociedad.
Desde IDE queremos fusionar estas tres concepciones en una única e irrepetible experiencia. Trabajamos para la organización de partidos amistosos entre clubes internacionales con el propósito de generar un ambiente positivo basado en el respeto, sin abandonar la competitividad y el desarrollo colectivo e individual. Todo esto desde una visión intercultural, que muestre distintas maneras de compresión, interpretación y expresión de un mismo contexto llamado fútbol.