El nuevo curso de Aitor Van den Brule “El portero: un especialista dentro del juego colectivo” cuenta con gran dinamismo gracias a la colaboración de diferentes profesionales del fútbol relacionados con el mundo del portero. Entre ellos podemos destacar a Albert Serra, Javier Ochandiano, Manu Sotelo o Ximo Miralles.
Uno de los conceptos que explicará Albert Serra como entrenador de porteros profesional son las premisas de las distancias cortas o 1vs1 y para ello indica que es imprescindible el comportamiento del propio portero: “Existen situaciones en las que es el potero quien crea las situaciones del 1vs1 cuando el central no es capaz de llegar a ese duelo”, pero considera que eso varía en función de los diferentes perfiles ya que cuanto mayores son los porteros, menos participan en ese tipo de situaciones de duelos individuales: “Creo que es una gran cualidad el decidir cuándo quedarse en portería y protegerla, o cuando exponerse a una situación de uno contra uno”.
Otro entrenador de porteros profesional, Manu Sotelo, indicaba la importancia de que los porteros dominen tanto la visión periférica como frontal: “La visión central es importantísima para captar todos los estímulos directos del portero que se encuentra en el centro del juego, es decir, dónde está el balón. Y, por otro lado, la visión periférica, que también es muy importante para captar los movimientos de los jugadores rivales o los espacios de intervención de sus compañeros”.
Javier Ochandiano, entrenador de porteros en fútbol base, explica las diferencias en la gestión del error en lo referente al fútbol profesional y al fútbol base: “El entrenador tiene que ayudar al portero a ver las consecuencias reales de sus errores, pero si ponemos como ejemplo 1º de infantil, debemos darle la importancia que tiene, que el error no es tan grave. Debemos ayudar al chico a que sepa gestionar su error y hacerle ver que realmente es una parte del juego, que puede fallar y que no pasa nada. Pero en el fútbol profesional, la cosa cambia porque el error ya conlleva muchas cosas, conlleva que puedas perder el puesto o el equipo pueda perder una categoría. Es ahí entonces donde los porteros tienen que saber gestionar, intentando ser fuerte mentalmente o teniendo confianza en sí mismo”.
Atendiendo a los cambios en las acciones a balón parado, Ximo Miralles, portero del Alcorcón explica que a nivel personal a él le gusta tener un hombre que defienda los palos a tener los palos liberados ya que eso le permite estar más atento y más liberado a la hora de tener una posición más retrasada en la portería. “En el primer palo me gusta siempre tener un hombre que te proteja esa zona, incluso colocar a alguien más en la zona también, pero, por el contrario, en el segundo palo no lo veo necesario como antiguamente que igual se hacía más, si te meten gol te meten gol, pero prefiero que el jugador este disputando e intentar que no rematen antes que intentar que no entre la pelota”.
Durante las entrevistas realizadas todos fueron expuestos a la siguiente pregunta: ¿El portero debe ser considerado como una línea de pase? Y la respuesta de todos fue rotunda, el portero sí debería ser considerado una línea de pase, y la más contundente fue la de Ximo Miralles, que como portero exponía que: “Sí, al 100%100. El portero tiene que dar soluciones ya sea para construir juego o para una opción de seguridad en la que haya que mandar el balón al otro campo para despejar y que el equipo se reorganice. Siempre tiene que ser una solución ya sea para construir o sea para dar una solución definitiva al despejar”.
Javier Ochandiano defendía que el portero hoy en día se usa para jugar con los pies y para ser un jugador más, ya que ante una presión que esté provocando una igualdad numérica en tu línea defensiva, un portero tiene que estar dando un apoyo por detrás para poder dar una opción a los defensas, y también al equipo.
Por su parte, Albert Serra, indica que, aunque está claro que es una línea de pase más, es cierto que el entrenador debe saber que portero tiene y cuáles son sus cualidades, además de saber cuál es el modelo de juego del equipo, y en función de eso exponer o no exponer al portero. “Es importante conocer qué perfil de portero tenemos y que todo el equipo lo tenga claro. Los porteros dominan cada vez más estas situaciones, hoy en día la mayoría apoya constantemente a sus centrales, y esto es una liberación a la hora de hacer cambios de orientación con el portero por parte de los centrales o de los laterales, no obstante, tampoco hay que exponer en exceso a los porteros en situaciones si no las dominan claramente”.
Y, por último, Manu Sotelo, hace referencia a que el portero está evolucionando hacia una mayor implicación dentro del juego. Ponía como ejemplo el año 92 cuando se puso la norma de que el portero no podía coger el balón con las manos cuando sus compañeros se lo pasaban. Eso ha implicado que sobre todo en los últimos años se considere al portero como un futbolista más, atrayendo a jugadores rivales para jugar o para generar ventajas desde las primeras líneas de juego. Ya no genera pases como auxilio, sino que ha dado un paso más para generar esas pequeñas ventajas que dan al equipo una creación de espacios a explotar, lo que aporta beneficio.